Una lámpara que convierte en electricidad el magnesio que tiene el agua salada del mar, está iluminando al departamento de la Guajira. Se llama Waterlight y está inspirada en las comunidades wayuu y su conexión ancestral con el mar.
La idea arrancó en 2016, cuando la empresa colombiana Edina se preocupó porque hay 840 millones de personas sin energía eléctrica en el mundo, 300 mil en la Guajira. Con eso en mente, comenzaron a trabajar en un “circuito electrónico especialmente diseñado que logra extender la transferencia de iones de un medio salino para convertirlos en energía útil e inmediata”.
Actualmente Waterlight genera 45 días de luz por solo medio litro de agua. Un gran dato, teniendo en cuenta que el 73% de la superficie de la tierra la cubre este material.